“¡Claro que el Txakoli no es el único vino vasco!”

 

Garikoitz Ríos cultiva el Txakoli en viñedos repartidos en doce pueblos de Bizkaia

LOS VIÑEDOS de Garikoitz son, en ocasiones, fronterizos entre el mar y la montaña.

Hace 27 años que Garikoitz Ríos, de bodegas Itsasmendi, plantó las primeras viñas. Desde entonces ha cultivado uvas de Hondarrabi zuri y Hondarrabi zuri zerratie en Gernika (donde tiene la bodega), Mujika, Morga, Mungia, Lemoa, Gorliz, Leioa, Erandio, Muskiz, Bermeo, Bakio y Mendata. Si le preguntas cuál es la mejor tierra para esa uva única, te dirá que la grandeza está en la diversidad.

Garikoitz es como sus uvas. Un encartado de Muzkiz que vive en Durango y trabaja en Gernika. Así que, como su txakoli,  tiene esa absorción de las cosas de cada zona, de cada tierra, de cada aire, de cada montaña. De ahí mar-y-monte, todo muy unido. Con vínculos con las tres denominaciones de origen del Txakoli en Bizkaia, Getaria y Araba. Y más, porque él mismo comparte exportación de vinos con una bodega de Labastida.

EL BODEGUERO vizcaíno asegura que el “Txakoli está naciendo”

 

.- Es increíble que con la tradición, historia, terreno, climatología, calidad de los vinos de Rioja Alavesa, y el tesoro que supone el trabajo de viticultores, bodegas e instituciones vascas, apenas se conozca la rica realidad de Rioja Alavesa en Euskadi.

Es uno de los peajes que hemos pagado por la revolución industrial, que ha relegado el sector Primario al último vagón del tren. Hay que recuperar esa dignidad, ese prestigio que ha tenido la Agricultura durante siglos. Dentro de una botella de vino hay mucha tradición, mucha cultura, mucho esfuerzo. Recuperar eso nos daría un gran valor de cara a los consumidores.

 .- ¿Qué momento de su historia atraviesa el Txakoli?

Tuvimos un agujero en el siglo XX, en el que desapareció prácticamente la actividad vitivínicola asociada al Txakoli en Euskadi. Una profesión como la nuestra necesita tiempo para evolucionar, para asentar su identidad. Y el Txakoli está naciendo. Hemos salido del agujero negro y hemos visualizado que tiene un gran potencial. Trabajando el concepto del origen, hoy sabemos que se puede hacer un producto de calidad, pero con el paso de los años.

.- Hay quien cree en Euskadi que el único vino vasco es el Txakoli.

Es verdad, son muchos los que en Euskadi identifican al Txakoli como el único vino de aquí. Qué barbaridad; pero es así. Es fuera de Euskadi -y en Álava- donde la gente sabe que el vino de tradición vasca y solera es el de Rioja Alavesa.

HERMOSA manera de contrastar el color del txakoli en mitad de un bosque de Euskadi.

.- ¿Qué tiene que enseñar Rioja Alavesa a los txakolineros de Euskadi, y al revés, qué podéis enseñar vosotros a Rioja Alavesa?

Hemos empezado en una época tardía, lo que nos ha permitido aprender de los errores ajenos. Me hubiese gustado que me hubiesen transmitido una experiencia en el mundo del Txakolí, una tradición, pero no ha sido posible porque en Bizkaia quedó relegada la actividad vitícola a 40 hectáreas, lo que no nos ha permitido tener información. Pero la hemos obtenido de otras zonas vitivinícolas, como Rioja Alavesa, que tiene mucho que enseñarnos.

.- ¿Cuáles son ahora vuestros retos?

Que el vino represente nuestro paisaje, nuestra cultura, nuestra tradición vasca, nuestra climatología, nuestra diversidad de suelos.

.- ¿Cuál es el mejor suelo para las uvas del txakoli?

La grandeza está en la diversidad. Yo no he sido un visionario, sino que en mi casuística, Europa nos llevó -al tener que plantar viñas con rapidez- a un modelo diferente, lo que nos ha servido para conocer Bizkaia desde su diversidad geológica, desde su riqueza, que era desconocida en ese ámbito. ¿Cuál es el mejor suelo? Como los hijos, cada cual tiene sus virtudes y sus diferencias.

VIÑEDO de txakoli, vecino del mar Cantábrico.

.- Vuestras uvas, que yo sepa no están acreditadas…

Trabajamos con las uvas Hondarrabi zuri, y Hondarrabi zuri zerratie. Una uva de Euskalherria, aunque no hay mucha información. Las Hondarrabi Zuri no están certificadas ni acreditadas, no se encuentra en los viveros. De hecho, mi primer trabajo en el mundo del vino fue recopilar uvas de todos los viñedos de Bizkaia y Gipuzkoa para hacer una selección de plantas en base a unas características.

.- ¿Cuál es el mejor txakoli de las tres denominaciones?

Defiendo el término Txakoli para las tres denominaciones de una manera colectiva, para prestigiarlo. Dices Borgoña, o dices Champagne, aunque luego haya diferentes marcas. Pero si somos capaces de proyectar calidad a las tres denominaciones de Txakoli, y que la gente tenga un concepto de txakoli de calidad, creo que sería fantástico para todos.

.- ¿Cuántos millones de botellas de txakolí se elaboran al año?

El año 2015 ha sido récord de producción en las tres D.O. de Euskadi de txakoli, alcanzando una producción de 6,3 millones de botellas. Las bodegas más grandes son Txomin Etxaniz y Amestoy, que son gipuzkoanas. La mayor parte de esa producción se bebe en Euskadi, desde donde exportamos a veinte países distintos. Ha habido un incremento del consumo a nivel del Estatal, exportando en total cerca de un 20% de la producción.

GARIKOITZ Ríos posa junto a unos viñedos de Laguardia, donde tuvo lugar la entrevista.

.- En el caso de tu bodega “Itsasmendi”…

Del producto de mi bodega comercializamos en Bizkaia el 65%, y el resto va a otras partes de España y del mundo. Te diré que donde más txakoli se toma del resto del mundo es en Estados Unidos. Nuestros vinos están en Nueva York en restaurantes japoneses y en tiendas especializadas donde se demandan vinos diferentes.

.- Hubo un tiempo que el Txakoli tenía una acidez algo acentuada…

Bueno, la acidez que siempre la hemos concebido como algo negativo, sin embargo si consigues buena madurez, y que arrope la acidez, tenemos en ella una buena característica. Hay un concepto malo de la acidez, pero en su justa medida la acidez del txakoli es una característica genial, un elemento gastrónomico inmejorable. Esos vinos con esa acidez son los mejores para comer.

 .- ¿Cómo van evolucionando vuestros vinos?

Estamos trabajando con un nuevo concepto, ya que siempre se ha pensando que el txakolí es un vino de año, y desde hace un tiempo estamos trabajando con vinos de guarda, poque esa acidez  permite que los vinos evolucionen durante varios años en la bodega. Ahora estamos comercializando añadas de 2012 y 2013, que para comer están genial. En Japón estamos vendiendo muy bien nuestros productos para comer sushi,  arroces y carnes blancas.

VIÑAS DE UVA para el txakoli maduran al sol de Bizkaia.

.- Seguro que bebes de todos los vinos. ¿Qué te parecen los vinos de Euskadi?

Es verdad que me gustaría probarlos todos ¡Qué voy a decir de nuestros vinos! Lo que no diré es que es un producto homogéneo, ya que hay una gran diversidad. Evidentemente hay vinazos, y disfrutar de esa acidez de vino atlántico que tenemos es una maravilla. Rioja Alavesa me parece una joya que debemos cuidar.  Lo que pasa es que está dentro de Rioja, y esa diferenciación de Rioja Alavesa no es sencilla.

.- La colaboración de las tres denominaciones de Txakoli de Euskadi es un gran ejemplo. Y también con  Rioja Alavesa. ¿En qué se traduce la colaboración mutua?

Cooperación y colaboración es una forma de crecimiento. Nosotros hablamos de vinos de Euskadi, de nuestra cultura, del prestigio de todos los vinos. Esa actitud tiene que surgir de los propios productores, eso no lo puede facilitar administración alguna. Tiene que ser una inquietud propia, porque no somos competencia, somos complementarios. Y hay un trabajo enorme que hacer. Enorme.

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